Bautista Afronta Un Desafío Llamado Murray

La noche del lunes 14 de enero de 2019 en Melbourne, probablemente, nadie podía imaginar que Roberto Bautista Agut y Andy Murray volverían a verse las caras en el Abierto de Australia cuatro años más tarde. Solo unos días antes, el británico había anunciado en rueda de prensa que su adiós del tenis profesional estaba muy cerca, que aquella sería probablemente su última vez en el primer Grand Slam del curso.

Ese día, el español firmó su primera victoria ante el antiguo No. 1 del Pepperstone ATP Rankings por 6-4, 6-4, 6-7(5), 6-7(4), 6-2 en un emotivo partido que contó con la presencia del hermano (Jamie) y la madre (Judy) de Murray en su banquillo. La grada también arropó la sorprendente y prematura despedida.

“Hubo ambiente de Copa Davis. Había mucho ruido, mucho público apoyándolo. Creo que toda la pista lo apoyaba”, recordó el castellonense este jueves, tras avanzar a tercera ronda. “Hice un gran trabajo. Acabé ganando el partido y me dio mucha confianza para llegar a cuartos de final aquí en Australia”.

Pero, desde entonces, Bautista y Murray se han cruzado tres veces más. Y la próxima será este sábado en tercera ronda del Abierto de Australia 2023. Ahora, el ATP Head2Head dicta un récord igualado de 3-3 entre ambos.

El No. 25 del Pepperstone ATP Rankings se presenta con un récord de 6-2 en 2023, donde ya ha conseguido incluso disputar una final antes del Abierto de Australia. “Históricamente, Rober empieza muy bien las temporadas”, reconoció su entrenador Daniel Gimeno-Traver a ATPTour.com.

“No descubro nada si digo que es un chico muy profesional, que trabaja muy bien, hace pretemporadas muy duras, se exige mucho y siempre va al 100%”, continúa explicando. “Esa es una de las claves de sus buenos inicios. Se prepara a conciencia para llegar a principio de año y rendir. Quizás esa es la clave, más allá de que luego se tienen que dar las cosas”.

En Melbourne ha ido superando pruebas frente al portugués Joao Sousa en primera ronda y al estadounidense Brandon Holt en la segunda eliminatoria. Eso sí, esta última la firmó no sin sufrimiento, al tener que remontar dos sets a cero en contra (4-6, 2-6, 6-3, 6-2, 6-2).

“En segunda ronda pagó un poco no conocer al rival, que lo sorprendió un poco de entrada, le costó tomarle el pulso al partido, pero a partir del tercer set jugó muy bien”, señaló Gimeno-Traver. “Rober venía jugando muy bien en los partidos previos al Abierto de Australia y también en primera ronda. Estamos contentos, pese al susto, porque cuando te ves con dos sets en contra estás contra las cuerdas”.

Bautista afronta un nuevo desafío ante un rejuvenecido Murray, que a sus 35 años, no ha tenido problemas para batallar durante diez horas y 34 minutos para superar diez sets de camino a tercera ronda.

“La clave del partido pasa por ser agresivos, intentar defender lo menos posible. Debe intentar llevar el ritmo, no dejarle dominar, que haga y deshaga cuando quiera”, indicó el entrenador del español. “No solo proponer un partido duro, porque él viene con dos partidos de cinco sets en las piernas, sino intentar imponer el ritmo, que al final es lo que estamos trabajando últimamente”.

Y es que Gimeno-Traver no esconde la versión que pretende ofrecer su pupilo esta temporada: “Ser un poco más dominador del juego y que no solo se le tenga miedo por ser muy sólido y duro, sino también por ser bueno atacando”. Lo veremos este sábado en la Margaret Court Arena no antes de las 9.00 am (hora española).