Incluso para un jugador que ya había ganado 35 títulos del circuito, incluidos dos Grand Slam, 11 coronas ATP Masters 1000 y una medalla de oro olímpica, 2016 fue algo especial para Andy Murray. Tras años luchando contra Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic en la cima del tenis masculino, el británico elevó su nivel hasta eclipsarlos a todos.
Murray acumuló un récord de 78-9 de camino a nueve títulos del circuito en 2016, que culminó convirtiéndose en el ATP Year-End No. 1 presented by PIF de la forma más espectacular. Antes del China Open en Pekín en octubre de ese año, el No. 2 del mundo Murray había quedado por detrás del No. 1 Djokovic por 4.695 puntos en el PIF ATP Ranking. Lo que siguió fue uno de los finales de temporada más memorables de la historia del ATP Tour.
Para celebrar el final de la brillante carrera de Murray, ATPTour.com repasa la inolvidable temporada 2016 de Murray.
OCTUBRE - Murray en una misión
Fueron dos semanas y 10 victorias consecutivas de Murray en China las que inyectaron intriga al final de la temporada 2016 en la carrera por convertirse en el ATP Year-End No. 1 presented by PIF. El tenista de 29 años había hecho una apuesta sostenida para atrapar a Djokovic y convertirse en el No. 1 del mundo por primera vez al ganar 54 de sus primeros 61 partidos del año, pero corría el riesgo de perder impulso después de una derrota en cuartos de final ante Kei Nishikori en el Abierto de EE.UU., seguida de una derrota en la Copa Davis ante Juan Martín del Potro.
Sin embargo, las derrotas consecutivas frente a dos viejos rivales no fueron más que un bache para un Murray en plena forma. El escocés elevó su cuenta a seis títulos esa temporada al conquistar el trofeo en Pekín y otro en el ATP Masters 1000 de Shanghai, victorias que redujeron la distancia entre Djokovic, No. 1 del mundo, y Murray de 4.695 a 2.415 puntos. El escocés, no obstante, quiso acallar cualquier posibilidad de que alcance el No. 1 del mundo antes de que acabe el año.
“Aunque es posible conseguirlo este año, Novak va a ganar muchos partidos de aquí a final de año. Soy consciente de ello, y espero que ocurra”, dijo Murray tras derrotar a Roberto Bautista Agut en la final de Shanghai. “Hay más posibilidades de hacerlo el año que viene, creo”.
Sin embargo, Murray siguió dando la vuelta al escenario a medida que se sucedían las victorias a finales de temporada. Se dirigió a Viena para iniciar su temporada europea en pista cubierta y enseguida ganó su séptimo título del año. Luego, otra corona de ATP Masters 1000, la 14ª y a la postre última de su carrera, en el Rolex Paris Masters. Djokovic había caído en cuartos de final en la capital francesa, dejando que Murray asegurara su notable ascenso al No. 1 por primera vez al alcanzar el partido por el campeonato.
“Ha sido muy, muy duro hacerlo, ha sido muy difícil”, dijo Murray, cuando se le preguntó por haber interrumpido por fin el monopolio de 13 años de Federer, Nadal y Djokovic en el primer puesto. “Obviamente, son tres de los mejores jugadores que han pasado por este deporte y algunos de los años que han tenido en ese periodo han sido ridículos... Ha hecho falta un gran año para llegar ahí”.
Murray ganó su final No. 14 y última corona ATP Masters 1000 en el Rolex Paris Masters 2016. Miguel Medina/AFP via Getty Images
NOVIEMBRE - Final de cuento de hadas
Llegar al No. 1 es un gran logro, pero terminar una temporada del ATP Tour en el primer puesto hace que un jugador entre a formar parte de un club aún más exclusivo.
Murray no tuvo mucho tiempo para celebrar que se había convertido en el mejor jugador del mundo mientras se preparaba para las Nitto ATP Finals 2016 en el O2 de Londres. El jugador de 29 años llegaba con una racha de 19 victorias consecutivas, pero necesitaba rendir bien en el prestigioso evento de final de temporada para evitar que Djokovic regresara de inmediato al No. 1, con el honor en juego de terminar como ATP Year-End No. 1 presented by PIF.
Murray completó una fase de grupos perfecta en Londres al derrotar a Marin Cilic, Nishikori y Stan Wawrinka, antes de imponerse en una emocionante semifinal a Milos Raonic por 5-7, 7-6(5), 7-6(9) y sumar seis victorias en seis enfrentamientos Lexus ATP Head2Head con el canadiense ese año. Con Djokovic también en la final, el escenario estaba preparado para un partido por el título en el que ambos jugadores estaban a una victoria de asegurarse el No. 1 del mundo.
Como tantas otras veces esa temporada, Murray estuvo a la altura de las circunstancias. Animado por su público, el británico se impuso con facilidad a Djokovic por 6-3 y 6-4 para completar un final de año de cuento de hadas, tras ganar 24 partidos consecutivos en el circuito y cinco títulos consecutivos.
“Fue obviamente un gran partido, una victoria muy importante para mí”, reflexionó Murray, que terminó 2016 con un récord de partidos de 78-9 y un récord personal de nueve trofeos en la temporada. “Ha sido un gran partido para terminar el año, para intentar acabar como No. 1. Obviamente, este es un evento importante, también, y uno en el que no lo he hecho bien en el pasado, así que ha sido una gran semana.”
Murray en accón durante las Nitto ATP Finals. Photo Credit: Julian Finney/Getty Images
ENERO - Inciertos comienzos
Las celebraciones sísmicas de Murray en Londres distaban mucho de cómo había empezado su año.
El escocés había cerrado la temporada 2015 de forma histórica al llevar a Gran Bretaña a su primer título de Copa Davis en 79 años. Empezando el nuevo año en el No. 2 del PIF ATP Rankings, el británico retomó su camino en su primer torneo de 2016 al vencer a un Alexander Zverev que entonces tenía 18 años, a David Ferrer y a Raonic de camino a su quinta final del Abierto de Australia.
En el partido por el título le esperaba Djokovic, No. 1 del mundo, que había derrotado a Murray en tres de sus últimos cuatro partidos por el título en Melbourne. Su cuarta y última final del Abierto de Australia resultó ser la más desigual, ya que el serbio se impuso con facilidad por 6-1, 7-5 y 7-6(3).
Murray experimentó la alegría de ser padre por primera vez cuando su esposa Kim dio a luz a su primer hijo a principios de febrero, pero la que iba a convertirse en la mejor temporada de su carrera deparó otras dos decepciones tempranas en la pista. El británico quedó con marca de 2-2 en marzo tras caer en tercera ronda tanto en Indian Wells (ante Federico Delbonis) como en Miami (ante Grigor Dimitrov). Cuando comenzó la temporada europea de tierra batida en abril, hacía ocho meses que Murray no ganaba un título individual.
Murray se para detrás del campeón Novak Djokovic en el Abierto de Australia 2016. Photo Credit: Vince Caligiuri/Getty Images
ABRIL - Recuperación en tierra batida
Murray demostró mejoras en su juego sobre tierra batida en 2015, cuando ganó sus primeros títulos a nivel de circuito sobre esta superficie en Múnich y Madrid (donde venció a Nadal en la final del ATP Masters 1000), respectivamente. Esos triunfos sentaron las bases para sus impresionantes y constantes resultados de 2016 en la superficie, con un balance de 18-3 en cuatro de los eventos más importantes del calendario.
Nadal, el “Rey de la tierra batida”, tuvo que frenar a Murray en las semifinales de Montecarlo, y el escocés se tomó rápidamente la revancha ante la afición española con una victoria en Madrid. Sus esperanzas de defender el título en la capital española se vieron truncadas por Djokovic en tres sets, pero Murray volvió a responder con rapidez. Murray se proclamó campeón del Internazionali BNL d'Italia sin ceder un solo set, despachando a Djokovic por 6-3 y 6-3 en la final para convertirse en el primer británico que gana el trofeo de Roma en la Era Abierta.
“La mayoría de los grandes jugadores han ganado este torneo, así que estoy muy orgulloso de que mi nombre figure en el trofeo”, declaró Murray tras su victoria.
En Roland Garros, con la ausencia de Federer y la retirada de Nadal antes de la tercera ronda por una lesión en la muñeca, el cuadro parecía abierto para que uno de los dos primeros cabezas de serie, Djokovic o Murray, conquistara su primer título en el torneo de tierra batida. Ambos llegaron a la final, pero Djokovic se mostró demasiado fuerte y se impuso por 3-6, 6-1, 6-2 y 6-4.
Andy Murray batalla ante Novak Djokovic en la final de Roma. Photo Credit: Matthew Lewis/Getty Images
JUNIO - Docena de dominadores sobre hierba
A pesar de quedarse a las puertas de su tercer Grand Slam, Murray pudo centrar su atención en la hierba, con un balance de 28-6 ese año. En la hierba británica hizo valer el impulso que había adquirido en tierra batida, y de forma espectacular. El No. 2 del mundo firmó una marca de 12-0 en la que históricamente ha sido una de sus partes favoritas de la temporada para reconfirmar su estatus como uno de los jugadores de hierba de élite del mundo.
Murray, que defendía título en el Queen's Club, se impuso en tres mangas a partir de cuartos de final. De este modo, superó a los ex No. 1 del mundo John McEnroe, Boris Becker, Lleyton Hewitt y Andy Roddick y se adjudicó su quinto título ATP 500, todo un récord. Venció a su rival en el Top 10, Raonic, por 6-7(5), 6-4 y 6-3 en el partido por el campeonato, y fue el canadiense quien volvió a enfrentarse a Murray tres semanas después en la tercera final del británico en Wimbledon.
Murray, que no había cedido ni un solo set en su camino hasta el partido por el título, aparte de una batalla a cinco sets con Jo-Wilfried Tsonga en cuartos de final, realizó una magistral exhibición de devolución para doblegar al gran servidor Raonic y hacerse con su segunda corona de Wimbledon. Describió una sensación notablemente diferente a la de su triunfo en 2013, quizás un reflejo de la confianza que tenía en su juego.
“Me siento más feliz esta vez”, dijo Murray tras su victoria por 6-4, 7-6(3) y 7-6(2) ante Raonic. “Me siento más contento esta vez. Siento que esto ha sido más por mí que por nada, y también por mi equipo. Todos hemos trabajado muy duro para ayudarme a llegar a esta posición. La última vez fue puro alivio, y no disfruté tanto del momento, mientras que voy a asegurarme de disfrutar más de éste”.
Andy Murray festeja tras ganar su segundo título de Wimbledon. Photo Credit: Julian Finney/Getty Images
AGOSTO - Oleada veraniega
La forma al rojo vivo de Murray continuó el tiempo suficiente para que ganara su segundo título en otro prestigioso evento: los Juegos Olímpicos. Tras ganar el oro en Londres 2012, Murray se convirtió en el primer hombre en ganar dos títulos olímpicos masculinos individuales de tenis al derrotar a Del Potro en cuatro emocionantes sets en la final de Río de Janeiro 2016.
“Esta noche es uno de los partidos más duros que he tenido que jugar por un gran, gran título”, dijo Murray tras su triunfo por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5. “Creo que la final del Abierto de EE.UU. que jugué contra Novak cuando gané mi primer Grand Slam fue muy dura, pero esta noche me ha parecido realmente difícil”.
Al encadenar a continuación cuatro victorias en sets corridos para alcanzar el partido por el campeonato en el Cincinnati Open, Murray alcanzó las 50 victorias en el circuito esa temporada y amplió su racha de triunfos a 22 partidos. Era la racha de imbatibilidad más larga de la carrera del tenista de 29 años hasta ese momento.
Andy Murray y Juan Martin del Potro tras una final épica en los Juegos Olímpicos de Río. Photo Credit: Luis Acosta/AFP via Getty Images
El gran momento de forma de Murray no impidió que el No. 14 del mundo, Cilic, diera la sorpresa y levantara el título de Cincinnati, y luego llegaron las decepciones del británico contra Nishikori en el Abierto de EE.UU. y Del Potro en la Copa Davis. A partir de ahí, sin embargo, Murray se dirigió a Asia para iniciar lo que se convertiría en una de las temporadas más memorables de todos los tiempos.
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