La Pista No. 2 de Wimbledon fue el escenario de la primera sorpresa del cuadro masculino en la tarde del martes. En su debut en un Grand Slam, el argentino Francisco Comesaña sorprendió al No. 6 Rublev Andrey Rublev en cuatro sets para firmar su primera victoria en el circuito.
Inmediatamente después de su victoria, el argentino de 23 años levantó los brazos y dibujó una enorme sonrisa en su cara. Unas horas más tarde, Comesaña se presentó en una pequeña sala del centro de prensa de Wimbledon, con vistas al club y a la ciudad londinense.
Sonriente, sentado en su silla, Comesaña puso en silencio su teléfono. Luego lo puso en la mesa de enfrente, con la pantalla hacia abajo para darse un respiro de los continuos mensajes de felicitación que estaba recibiendo.
“Me han llegado muchos, muchos mensajes. Mi familia está en argentina ahora y he hablado con ellos, con mi novia, que están muy emocionados”, reconoció Comesaña a ATPTour.com. “¡Mi teléfono se va romper con todos los mensajes que estoy recibiendo! Mis amigos siguen escribiéndome también”.
“Es increíble. Sólo disfruté de cada momento del partido. Intenté disfrutar de la ocasión, del público. Era mi primera vez jugando en una pista tan grande. Estoy disfrutando de este momento y de jugar en hierba. Estoy muy feliz”.
El camino de Comesaña hasta llegar a este momento empezó hace 16 años en la ciudad costera argentina de Mar del Plata, ubicada a 400 km de Buenos Aires. Es cierto que su primer amor fue el fútbol, deporte que solía practicar casi todas las tardes.
Sin embargo, una tarde esto cambió. Comesaña iba a jugar al fútbol en un campo de hormigón cerca de su casa, cuando un amigo se le acercó con una raqueta. Poco convencido, entonces con siete años aceptó probar el tenis y, a partir de entonces, no hubo vuelta atrás.
“Solía jugar al fútbol cuando era pequeño. Jugaba con los amigos, pero un día uno de ellos me preguntó si quería probar el tenis, así que empecé por él”, advirtió Comesaña. “Jugué y pensé que estaba bastante bien y disfruté. Mis amigos dejaron de jugar, pero a mí me encantaba. Empecé a entrenar cada vez más, pero no tenía amigos con los que jugar, así que empecé a jugar contra la pared. Pegaba contra un muro durante cuatro o cinco horas al día. Entonces, cuando mis amigos quisieron volver, ya era imposible para ellos, porque ya había mejorado”, relató sobre sus inicios en este deporte.
Comesaña empezó a vivir y respirar tenis, y este deporte se convirtió en su principal pasión. El argentino entrenaba en el Edison Lawn Tennis Club en su ciudad natal y recuerda ver a sus compatriotas Juan Martín del Potro y David Nalbandian en televisión.
“Recuerdo ver muchos partidos de Del Potro y Nalbandian. Eran jugadores increíbles. Lograron mucho”, señaló Comesaña. “Nunca he hablado con ellos, ¡pero quizás después de esta victoria lo haga!”
Comesaña compitió por primera vez en torneos ITF Futures en 2017, jugando únicamente en tierra batida hasta 2020, cuando logró su primera victoria en pista dura a este nivel. En 2021 se trasladó a Córdoba y en 2022 ganó su primer título ATP Challenger Tour. Le siguieron cuatro trofeos más en esta categoría (todos en tierra batida), llegando a su posición más alta en el PIF ATP Rankings como No. 87 del mundo el pasado mes de mayo.
El argentino perdió en la previa del US Open 2022 y 2023, además de la del Abierto de Australia este mismo año. Y su primera oportunidad de jugar el cuadro principal de un Grand Slam se presentó en Wimbeldon, donde el argentino de 23 años se está codeando con las grandes estrellas de este deporte.
“Cuando no juego al tenis, veo partidos”, indicó Comesaña. “Este domingo, si hay alguna final ATP en algún lado, me levanto y la veo. El tenis es mi vida, así que es genial estar aquí”.
“Me encanta ver a Sinner y a Alcaraz jugar, son jugadores increíbles. Los he visto aquí en Wimbledon y es genial. Los he visto en las pistas de entrenamiento y es genial”.
Este martes ante Rublev, el argentino afrontó el cuarto partido en el circuito y el primero en césped. El No. 122 del mundo intentará seguir avanzando en Londres frente a Adam Walton el jueves en segunda ronda.
Tras llegar a la capital inglesa sin experiencia en la superficie, parece empezar a tomarle el pulso. “He jugado sólo dos partidos en pasto, pero quizás soy un jugador de hierba, ya que tengo un récord de 100% en Wimbledon”, bromeó Comesaña. “He jugado la mayoría de mis partidos en tierra y diría que soy un jugador de tierra, pero es increíble estar aquí en Wimbledon. Ahora veremos qué pasa”.
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