Djokovic No Piensa Frenar: "Éstos Son Los Momentos Que Me Motivan Cada Día"

Novak Djokovic cuenta con frecuencia el sueño de su infancia. Cuando tenía siete años, quería ganar Wimbledon. Poco podía imaginar aquel niño que lograría mucho, mucho más.

Cuando el serbio se embarcó en su carrera profesional, el récord de Pete Sampras en títulos individuales masculinos, con 14 Grand Slams, se cernía sobre él. Los principales rivales de Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal, lo eran aún más.

Tras ganar el domingo su cuarto trofeo del US Open al derrotar a Daniil Medvedev en sets corridos, Djokovic posee ahora 24 coronas de Grand Slam y no muestra signos de desaceleración.

"Para ser honesto, probablemente no pensaba tan intensa y concretamente en la historia de las semanas en el número 1 o en la mayoría de los Slams hasta hace unos tres años", dijo Djokovic, que el lunes inicia su semana récord 390 en lo más alto del Pepperstone ATP Ranking. "Entonces me di cuenta: 'Vale, estoy bastante cerca durante semanas del número 1'. También tengo una buena oportunidad en los Grand Slams si me mantengo sano y juego bien'. Por supuesto, los Slams en ese momento parecían un poco menos alcanzables que las semanas en el número 1, pero yo creía. Creía que lo conseguiría"

"Ahora mismo no me planteo ninguna cifra sobre cuántos Slams quiero ganar hasta el final de mi carrera. Realmente no tengo ningún número".

Djokovic ha ganado el récord de 12 majors después de cumplir 30 años, y siete de los últimos 10 torneos de Grand Slam que ha disputado. Para alguien que alguna vez pensó que ganar un título de Wimbledon era una meta elevada, ¿por qué poner un límite a lo que puede lograr?

Uno de los únicos tropiezos de Djokovic en los últimos años se produjo en la final del US Open de hace dos años contra Medvedev, el mismo jugador al que derrotó el domingo. El serbio, que intentaba convertirse en el primer hombre desde Rod Laver en 1969 en conquistar los cuatro majors en el mismo año, flaqueó y perdió en sets corridos, lejos de su mejor tenis.

"Hice todo lo que pude en las últimas 48 horas para no dejar que la importancia del momento y de lo que está en juego se me subiera a la cabeza, porque hace dos años eso es lo que pasó, y no rendí al máximo y fui superado", dijo Djokovic. "Así que aprendí la lección. Mi equipo, mi familia sabían que las últimas 24 horas... no me toques, no me hables de la historia de lo que está en juego".

"Realmente hice todo lo posible por mantener las cosas bastante sencillas y ceñirme a las rutinas que me llevaron a donde estoy y tratar este partido realmente como cualquier otro en el que sólo necesito ganar".

^{Foto: Getty Images}
Djokovic lo consiguió. Sin embargo, el partido estuvo mucho más reñido que el marcador (6-3, 7-6(5), 6-3). La estrategia de Medvedev de alargar los puntos pareció dar sus frutos a mitad del segundo set, cuando el campeón empezó a mostrar signos de fatiga.

"No creo que haya jugado un set más largo en mi vida, y menos en esta ocasión, contra un jugador de la talla de Daniil", declaró Djokovic. "Creo que probablemente fue mejor jugador en el segundo set. Mereció ganar ese set más que yo. De alguna manera conseguí darle la vuelta a la situación en el tie-break. Cuando más importaba, puse una bola en juego más que él. Y eso fue suficiente".

Djokovic añadió: "Sinceramente, en el segundo sentí que perdía aire en muchas ocasiones, y también las piernas. No recuerdo haber estado tan agotado después de los peloteos como lo he estado en el segundo set".

Uno de los grandes deseos de Djokovic era competir y ganar grandes trofeos cuando sus hijos tuvieran edad suficiente para comprender la magnitud de semejante logro. Su hijo Stefan y su hija Tara estaban entre el público. Cuando el decisivo segundo set se acercaba a las dos horas de juego, Djokovic se sintió motivado al ver a su hija en la pista.

"Estaba frente a mí cuando me senté en el banco. Y me sonría. Cada vez que necesité, supongo que ese tipo de energía de niña inocente, la obtuve de ella. Cuando estaba pasando por momentos muy estresantes, sobre todo en el segundo set, cuando necesitaba un poco de fuerza, de ligereza, supongo, ella me daba una sonrisa, un puñetazo", dijo Djokovic. "Se lo tomó en serio. Es muy divertido y muy interesante ver que ella tiene seis años y mi hijo nueve, y los dos estaban allí. Los dos son conscientes de lo que está pasando".

Una vez que Djokovic consiguió una ventaja de dos sets, volvió a encontrar las piernas y se lanzó hacia la línea de meta en el estadio Arthur Ashe. Por cuarta vez en su carrera, Djokovic se adjudicó tres majors en una misma temporada. Sólo le faltó un partido para completar el Grand Slam, en la final de Wimbledon, en un emocionante partido a cinco sets.

"Éstos son los momentos y las emociones que me motivan cada día cuando no estoy jugando un torneo. Sí, de vez en cuando [me] pregunto: '¿Por qué necesito esto todavía a estas alturas después de todo lo que he hecho? ¿Cuánto tiempo quiero seguir?'". dijo Djokovic. "Tengo estas preguntas en la cabeza, por supuesto. Pero sabiendo que sigo jugando a un nivel tan alto y que gano los torneos más importantes de este deporte, no quiero deshacerme de este deporte o no quiero dejar este deporte si sigo en la cima, si sigo jugando como juego".

El objetivo de Djokovic al principio de la temporada era intentar ganar los cuatro Majors, pero dijo que habría firmado por ganar tres de cuatro y llegar a la final de Wimbledon. El problema para el resto del circuito ATP es que el tenista de 36 años no muestra signos de desaceleración. 

"Algún día dejaré el tenis, dentro de 23 ó 24 años. Y habrá nuevos jugadores jóvenes", dijo Djokovic, esbozando una sonrisa. "Hasta entonces, supongo que me veréis un poco más".