El talento de Fonseca era tan evidente a los 2 años que hasta el instructor de yoga lo notó

De todas las personas, un profesor de yoga brasileño puede afirmar con orgullo que fue uno de los primeros en reconocer la capacidad atlética de João Fonseca.
 
Una de las habitaciones de la casa de los Fonseca, que ahora es una oficina, alguna vez fue un espacio de ejercicios, donde papá Christiano practicaba jiu-jitsu y recibía lecciones de yoga en casa. Mientras tanto, João, de dos años, jugaba con una pelota. Pero ya destacaba. La coordinación era evidente. El tiempo de reacción era impresionantemente rápido. Fue en esa misma sala de ejercicios donde João y su padre comenzaron a jugar partidos de mini-tenis.
 
“Hicimos una pequeña red en el medio y jugué mucho con mi padre”, le dijo Fonseca a ATPTour.com. “Mi papá jugaba un partido a 10. A veces me hacía ganar, otras eran victoria para él. Yo lloraba, lo recuerdo”.
 
Fonseca, que ahora tiene 17 años y es uno de los nombres de mayor proyección en el tenis, creció como un atleta multidisciplinario, jugando fútbol y tenis mientras también participaba jiu-jitsu y judo. Los Fonseca no tardaron mucho en darse cuenta de que su hijo tenía potencial.
 
“Cuando tenía dos años, pensamos: ‘Este chico es diferente’”, dijo Christiano. “Recuerdo que mi profesor de yoga vino aquí y comenzó a jugar con la pelota con Joao y me dijo: ‘Este chico es diferente. Tiene muchos más reflejos y coordinación que el promedio’. Muy joven, sabíamos que era diferente”.

^{Joao Fonseca (izq) de niño en el ATP 500 de Río de Janeiro. Crédito: Familia Fonseca}

De los ocho a los 11 años, Fonseca practicaba una hora al día, pero eso no satisfacía por completo su hambre de tenis. Después de la práctica, iba directamente a golpear contra una pared o a pedirle a sus padres que lo acompañaran para jugar más.
 
“En el primer torneo al que lo llevamos, tenía quizás nueve años”, recordó Roberta. “Todos los torneos eran durante los fines de semana, así que dijimos: ‘Elige un torneo al que ir, porque no podemos ir todos los fines de semana’. Eligió un torneo y perdió, no recuerdo, el segundo partido’.
 
“Salió al auto y dijo: '¡Oh, por favor, me gustaría ir a otro! ¡La semana que viene!’. Acababa de perder su partido y nos pidió que lo acompañemos al próximo torneo, porque quería volver a jugar. Le encanta competir. Creo que esa es su motivación”.
 
Algunos de los recuerdos más entrañables de la familia son de su casa de vacaciones en la montaña, donde tienen una cancha de tenis, de la que Joao no podía alejarse.
 
“Recuerdo que todo el tiempo le pedía a alguien que fuera a la cancha con él: ‘¡Por favor, vamos a la cancha! ¡Vamos a la cancha!’”, dijo Christiano. “No llevaba la raqueta. Simplemente arrastraba la raqueta porque era grande para él. Era divertido”.
 
Fonseca formó un vínculo inmediato con el entrenador Guilherme Teixeira a los 12 años. No solo buscó en Teixeira orientación sobre tenis, sino que también lo consideró un segundo padre y un mejor amigo.
 
Ahora sexto en la PIF ATP Live Race To Jeddah, Fonseca aceleró hacia nuevas alturas el año pasado cuando él y Teixeira llegaron a un acuerdo (durante el US Open junior) que desde entonces se ha mantenido.
 
“Solo puedo de responder por WhatsApp a personas conocidas, buenos amigos. No puedo tener mi Instagram antes y después de un partido”, dijo Fonseca sobre su enfoque sin distracciones. “Entonces, cuando comienzo un torneo, apenas sí veo mi Instagram. Más mi WhatsApp, necesito hablar con mi equipo a veces y con mi familia”.
 
Al pasar menos tiempo en las redes sociales, Fonseca vio una correlación directa e inmediata en sus resultados en la cancha. El adolescente pasó a capturar la corona junior en el US Open. Fonseca, que comenzó este año en el puesto 730 del PIF ATP Rankings, ha ascendido más de 500 puestos y el lunes alcanzó el puesto No. 166, el mejor de su carrera, tras ganar el torneo ATP Challenger Tour 75 en Lexington, Kentucky.

^{Joao Fonseca tras ganar en 2023 el US Open junior. Crédito: Sarah Stier/Getty Images}

Fonseca no perdió un set en cinco partidos para convertirse en el campeón brasileño más joven en la historia del circuito Challenger (desde 1978). Y en el quinto aniversario del triunfo de Jannik Sinner en ese mismo evento, el Challenger de Lexington coronó a Fonseca. El nativo de Río de Janeiro levantó el título siendo un día más joven (17 años, 11 meses, 17 días) que el italiano.

^{Joao Fonseca (der.) con Gustavo Kuerten. Crédito: Familia Fonseca}

Sinner ganó en Lexington y tres meses después emergió victorioso en las Next Gen ATP Finals presentadas por PIF, el evento para menores de 20 años en el que Fonseca aspira a jugar por primera vez. Quizá en cinco años, Fonseca pueda ascender con tanto ruido como el italiano. Al menos está haciendo todo lo posible desde ya para lograrlo.
 
“Dentro de cinco años probablemente diré que estaré agradecido por haber intentado hacer este cambio mental tan temprano, a los 17 años”.