Patrick Rafter: Cuando Un Buen Tipo Toca La Cima

En este especial que conmemora a los jugadores que llegaron al No. 1 del PIF ATP Rankings, ATPTour.com repasa la carrera de Patrick Rafter. Ver Lista Completa.

Primera semana como No. 1: 26 de julio de 1999
Semanas totales en el No. 1: 1

Como No. 1 del mundo
Rafter tiene dos distinciones únicas: ser el único jugador que alcanzó el No. 1 en el PIF ATP Rankings durante una sola semana y el único hombre que no disputó un partido mientras ocupaba esa posición. Patrick sucedió en la cima a Andre Agassi el 26 de julio de 1999 pero la abandonó una semana después, cuando Pete Sampras ganó un torneo en Los Ángeles.

“Siempre bromeo con los jugadores”, dijo Rafter. “Ellos dicen: ‘Felicitaciones, amigo, lograste llegar al No. 1’. Yo digo: ‘Sí, solo estuve una semana’. Me responden: ‘Al menos lo conseguiste. Al menos puedes decir que llegaste’”.

Lo más destacado en Grand Slams
Los dos títulos de Grand Slam conseguidos por Rafter llegaron en el US Open, en las ediciones de 1997 (v. a Rusedski) y 1998 (v. a Philippoussis). El australiano, como cabeza de serie No. 13, sorteó un camino exigente hacia la final de 1997, derrotando a figuras como Andre Agassi y Michael Chang antes de convertirse en el primer australiano capaz de triunfar en Nueva York desde John Newcombe (1973). Esta sorprendente victoria de Rafter llevó a John McEnroe a etiquetarlo como la “maravilla de un solo Slam”. Sin embargo, su reválida del título un año después silenció a los críticos y lo consolidó como uno de los mejores jugadores sobre superficie dura de su generación.

El australiano estuvo realmente cerca de sumar un título de Wimbledon a su colección, terminando subcampeón en el All England Club en 2000 (p. con Sampras) y 2001 (p. con Ivanisevic). Rafter llegó a tener dos pelotas de set para haberse colocado con dos mangas de ventaja sobre Sampras. Sin embargo, no las aprovechó y permitió que el estadounidense contraatacara. Rafter admitió esa derrota le afectó durante los siguientes 12 meses. Después, el australiano estuvo a dos puntos de vencer a Ivanisevic en la final de 2001, pero terminó siendo derrotado por 9-7 en el quinto set. Este partido fue todavía más complicado de superar.

“Durante los primeros cinco años después de esa final, me despertaba con un sudor frío por la noche. Revivía el partido, cuando estaba arriba 5-4 y 0/30 con su servicio. Deseaba haber hecho esto o aquello”, dijo Rafter a The Tennis Podcast. “Cuando nos dimos la mano, parecía que éramos los mejores amigos, pero no estaba contento. Me dolía, yo estaba furioso. Ahora no pienso en eso a menudo. A veces me viene un pensamiento o un flashback pero me apresuro para dejarlo a un lado”.

La primera irrupción de Rafter en Grand Slams se produjo al llegar a las semifinales de Roland Garros 1997, sin ser uno de los cabezas de serie. Sin embargo, sería la última vez que alcanzara la segunda semana en París. Aunque cargó con enormes expectativas locales durante toda su carrera en el Abierto de Australia, las piezas encajaron durante su última aparición en Melbourne (2001). El australiano firmó unas meritorias semifinales, cayendo ante Agassi en un partido vibrante en cinco mangas.

Rafter vivió una de sus grandes alegrías locales ganando el título de dobles masculino en el Abierto de Australia de 1999 (junto a Bjorkman). Uno de los tenistas más versátiles que ha visto el deporte, Rafter es uno de los tres hombres de la Era Abierta, junto con Rod Laver y Stefan Edberg, capaz de alcanzar al menos las semifinales en los cuatro Grand Slams tanto en individual como en dobles.

Resumen de las Nitto ATP Finals
Rafter compitió dos veces en el torneo que pone el broche a la temporada (1997, 2001). Sin embargo, nunca pudo superar la fase de grupos. Su último partido ATP Tour tuvo lugar en las Nitto ATP Finals de 2001 en Sídney, donde perdió ante su compatriota Lleyton Hewitt. Ese partido congregó a la mayor cantidad de público en un partido de tenis en Sídney desde la final de la Copa Davis de 1954 y permitió a Hewitt hacerse con el No. 1 mundial por primera vez en su carrera. 

Aspectos destacados en ATP Masters 1000
Los dos títulos ATP Masters 1000 de Rafter llegaron en la temporada 1998, conquistando la Rogers Cup (v. a Krajicek) y el Western & Southern Open (v. a Sampras). Rafter dominó el cuadro de Toronto sin entregar una sola manga y remontó un set para derrotar a Sampras en una tensa final en Cincinnati.

Además, Rafter fue subcampeón de Cincinnati en otras dos ocasiones (1999, p. con Sampras; 2001, p. con Kuerten) y finalista en 2001 en Montreal (p. con Pavel). También demostró su talento sobre arcilla llegando a la final del Internazionali BNL d'Italia de 1999. Con el No. 1 en juego, cayó ante Gustavo Kuerten en dos sets.

En dobles, formando pareja con Jonas Bjorkman, conquistó los títulos del BNP Paribas Open 1998 (v. a Martin/Reneberg) y la Rogers Cup 1999 (v. a Black/Ferreira).

Récord general del partido: 358-191
Récord general de títulos/finales: 11-14

Rivalidades
Rafter y Sampras protagonizaron una rivalidad irresistible durante la década de los 90 y principios de los 2000, con puntuales momentos de tensión fuera de la cancha. Sampras dominó con fuerza (12-4) el historial Lexus ATP Head2Head, pero sus momentos más polémicos llegaron cuando el australiano le asestó tres derrotas consecutivas.

Rafter venció al estadounidense en la final de Cincinnati de 1998, poniendo fin a una racha de ocho derrotas consecutivas en la rivalidad. Preguntado por cuál era la diferencia entre los dos, Sampras se guardó una dura respuesta: “10 Grand Slams”. Rafter empleó esas palabras como motivación para volver a derrotar Sampras semanas después en una épica semifinal de cinco mangas en el US Open antes de llevarse el título.

Lejos de bajar los brazos, Sampras se tomó la revancha ante Rafter un año después en la final de Cincinnati 1999. Pete ganó los últimos cuatro partidos que disputaron, incluida su batalla más destacada en la final de Wimbledon 2000 que le dio al estadounidense su 13ª corona de Grand Slam. Este triunfo permitió a Sampras superar a Roy Emerson y colocarse como líder histórico de títulos individuales de Grand Slam.

Además, Rafter escribió una prolífica rivalidad con Agassi (5-10). Ambos se repartieron sus seis duelos de Grand Slam, incluyendo tres semifinales consecutivas en la hierba de Wimbledon (1999-2001). En el All England Club, el australiano ganó batallas épicas de cinco sets en 2000 y 2001.

Momento memorable
Rafter ganó el Premio Humanitario Arthur Ashe 1998, en parte por las increíbles muestras de generosidad que tuvo tras ganar sus títulos del US Open. El australiano donó 600.000$ de sus ganancias a la Fundación del Brisbane Mater Hospital para niños con enfermedades terminales. Patrick hizo la donación en silencio y los hechos no trascendieron hasta que su madre compartió la noticia en una entrevista de radio.  

Legado
Las agresivas subidas a la red y las manos sedosas de Rafter lo convirtieron en uno de los mejores voleadores de su época. A pesar de su constitución robusta, poseía un juego de pies sobresaliente y era capaz de llegar rápidamente a la red después de horas de juego.

Se destacó en todas las superficies a lo largo de su carrera tanto en individuales como en dobles. Aunque sus mayores éxitos se produjeron en canchas duras, su juego de servicio y volea se adaptó sin problemas a la hierba, llegando a lograr también muchas victorias memorables en arcilla. Rafter siempre fue un jugador popular en el vestuario debido a su naturaleza humilde y amistosa, ilustrada por su hábito de decir ‘lo siento, amigo’ cada vez que tenía que repetir el lanzamiento de la bola en el servicio.

Una figura querida en Australia, la cancha central de 5.500 asientos en el Queensland Tennis Centre en Brisbane pasó a llamarse Pat Rafter Arena en 2008. Recibió el premio Stefan Edberg Sportmanship Award en cuatro ocasiones (1997, 1999-2001) y también fue nombrado Deportista Australiano del Año 2002. Rafter fue incluido en el Salón Internacional de la Fama del Tenis en 2006. 

Agassi sobre Rafter
“Es un gran jugador, un gran competidor. He tenido grandes partidos con él. Siempre son duelos memorables. Gane o pierda, aprovecha la oportunidad de elevar su nivel en el momento adecuado. El hecho de que su estilo sea tan diferente al mío provoca que haya una gran variedad y nivel de tenis”. 

Rafter sobre Rafter
“La vida está ahí para aprovecharla al máximo y eso es lo que hago”. 

Locutor/Periodista Graeme Agars
‘Lo siento, amigo’ era un estribillo común cuando Patrick Rafter estaba en acción. Con su estilo veloz de saque-red, su servicio fue un arma importante. Y si enviaba un lanzamiento de pelota que no le gustaba, no lo iba a hacer. De ahí las frecuentes disculpas a su oponente.

Rafter fue una combinación intrigante de un buen tipo australiano y un duro competidor al que era difícil no querer, pero también era complicado de vencer. No era extraño verle conceder algún punto con deportividad a sus rivales, pero al mismo tiempo no concedía ni una pulgada en un intercambio.

Su juego era todo movimiento y velocidad. Como jugador con tendencia a sudar, a menudo parecía que había estado jugando durante tres horas después de solo tres juegos. Fue uno de los últimos de una especie en extinción, la del saque y volea, y no fue una sorpresa que algunos de sus mejores partidos fueran contra otros amantes de la red. Venció a dos de ellos para firmar victorias consecutivas en el US Open 1998 y 1999, primero venciendo a Greg Rusedski y luego a su compañero australiano Mark Philippoussis.

Un hombro problemático truncó su carrera, pero no antes de que se convirtiera en uno de los jugadores más populares del Tour. Su temperamento relajado y su estilo de juego valiente dejaron huella.