Thomaz Bellucci Dice Adiós Como Tenista: “Es Un Momento Lindo De Transición”

La vida después del tenis no es un tema que le preocupe demasiado a Thomaz Bellucci, quien este miércoles en el Rio Open presentado por Claro disputó su último partido en el ATP Tour. La claridad que ahora tiene sobre su futuro, sin embargo, contrasta con la angustia que sintió a los 16 años cuando por poco vive un retiro prematuro del tenis profesional. Una lesión en la rodilla izquierda lo alejó casi un año de las pistas, y estuvo muy cerca de no volver nunca más.

En ese tiempo, cuando apenas despuntaba en el Pepperstone ATP Rankings, duró seis meses recuperándose tras una cirugía. Al ver que no mejoraba, volvió a pasar por el quirófano y empezó la incertidumbre. Tenía 17 años. Empezó a leer libros de economía y pensó en dedicarse al estudio. “Tuve muchas dudas, no sabía si lo mejor era seguir jugando tenis. Ya quería divertirme haciendo otras cosas”, recuerda Bellucci en conversación con ATPTour.com.

Sin embargo, la ilusión por otra vocación chocaba con dos grandes fuerzas en su vida: el amor por un deporte que aprendió a los tres años jugando con sus padres en Tiete, en Sao Paulo; y el sueño de convertirse en tenista profesional. Un sueño que, por cierto, nació en los noventas viendo triunfar a su compatriota Gustavo Kuerten, ex No. 1 del Pepperstone ATP Ranking.

“Cuando ‘Guga’ ganó Roland Garros en 1997, yo era apenas un niño. Tenía 9 años. Yo, al mirarlo por televisión, decía: ‘Si él puede, que es brasileño, yo creo que algún día también podré estar en los grandes torneos’. ‘Guga’ me hacía pensar que llegar ahí, aunque parecía muy difícil, era una realidad más posible. Él ha ayudado a muchos brasileños a convencernos de que se puede soñar aun con todas las dificultades”.

Su amor por el tenis y el sueño inspirado en ‘Guga’ terminaron pesando más cuando a los 17 años consideró una vida alejada del deporte. “No quería arrepentirme en el futuro. Tenía que intentar un poco más. Entonces pensé: ‘Voy a recuperarme y a volver a intentarlo, pero si en dos años no he jugado bien, me retiro’. Eso hice, y a los 19 años ya estaba entre los 200 mejores. He tomado una buena decisión. Ese momento fue un aprendizaje de superación y de tener siempre mucha fuerza”, agrega el zurdo nacido en 1987.

Esa decisión ayudó a sentar las bases de una brillante carrera. En 2010, al ser el No. 21 del mundo, se convirtió en el segundo hombre brasileño con mejor ranking, solo superado por su ídolo ‘Guga’ Kuerten. Bellucci alcanzó ocho finales en el ATP Tour, y ganó cuatro de ellas, todas en arcilla: Gstaad (2009, 2012), Santiago (2010) y Ginebra (2015). Además, sumó 200 victorias en el tour, dos ante miembros del Top-5: contra el No. 4 Andy Murray en Madrid 2011, y ante el No. 5 Kei Nishikori en Río 2017.

“El mejor momento de mi carrera fue entre 2010 y 2011. Conseguí jugar mejor en los torneos grandes”, explica Bellucci. Su mejor resultado en Grand Slams fue cuarta ronda (Roland Garros 2010); y en ATP Masters 1000, semifinales (Madrid 2011). “En ese momento pensaba menos, tenía menos preocupaciones, jugaba suelto y no tenía tanta presión. Después empecé a pensar un poco más, a dudar más”.

Sin embargo, rendirse no era una opción, y nunca dudó en pedir ayuda en los momentos más difíciles de su carrera. “Yo siempre estuve acompañado de sicólogos que me ayudaron a manejar las decisiones dentro y fuera de la pista. No es fácil encontrar el equilibrio entre lo personal y profesional en un deporte como el tenis. Por eso se ven muchos jugadores con problemas de depresión, que no están bien así tengan dinero y resultados. Para mí lo principal era cuidarme, estar bien de la cabeza y ser feliz”.

No siempre lo conseguía. “Muchas veces me sentí depresivo. A muchos jugadores les pasa porque hay mucha presión y muchas expectativas”, asegura. Sin embargo, nunca le fallaron las fuerzas para intentar revertir las adversidades. También para hacerle frente a las críticas del exterior que en su momento le afectaron. “Con el tiempo te vas dando cuenta de que lo más importante no es lo que la gente piense de uno. Hay gente que no te va a valorar. Lo más importante no es la aprobación de la gente sino estar feliz en pista”.

Bellucci en el Mutua Madrid Open 2011, donde fue semifinalista. Crédito: Julian Finney/Getty Images

La intención por superarse marcó cada parte de su carrera como tenista. Incluso dio todo de sí por seguir jugando, pero múltiples lesiones lo fueron alejando progresivamente de la competencia desde los últimos tres años. Y dos molestias a principios de 2023 le confirmaron que era el momento de retirarse. El fin del camino llegó este miércoles ante su gente y al caer con el argentino Sebastián Báez en primera ronda de uno de sus torneos favoritos.

“Es el momento correcto”. Lo dice con nostalgia, pero con la tranquilidad de alguien que cierra un capítulo en su vida después de haberse esforzado al máximo. “Me siento contento y un poco triste también. El tenis estuvo en mi vida por muchos años, y no es fácil dejar de jugar”, asegura el zurdo de 35 años. “Pero he disfrutado mucho, y mi cuerpo ya ha sentido la edad y los sacrificios que he hecho. Es el momento de hacer otra cosa, de vivir cosas nuevas”.

Cosas nuevas, pero dentro del tenis en el papel de entrenador. Eso lo tiene claro. “Quiero intentar pasar mi experiencia, desarrollar jugadores, tener un sitio aquí en Brasil para enseñar. Creo que tengo muchas cosas que transmitirles a los chicos”, explica Bellucci y finaliza: “Es un momento lindo de transición, de un cambio en mi vida”.