El primer torneo ATP desveló el gran ascenso que Sinner podría protagonizar

Jannik Sinner ascendió este lunes al No. 1 del PIF ATP Rankings, para convertirse en el primer italiano en lograrlo. Es un momento histórico para el joven de 22 años, que se convierte en el 29º jugador desde que se estableció el sistema de ranking en llegar al No. 1 del mundo.

Hace poco más de cinco años, Sinner compitió en un torneo ATP Tour por primera vez. Echando la vista atrás a ese evento, el ATP 250 de Budapest, ya quedó claro que el italiano podía tener un gran futuro por delante.

Todo empezó cuando el director del torneo, Attila Richter, recibió una llamada de teléfono de la Federación Italiana de Tenis y Padel y del equipo de Sinner. Les comentaron que había un talentoso italiano y preguntaron si el torneo podría valorar la posibilidad de concederle una invitación.

Los organizadores ya habían asignados las tres wildcards disponibles —una para el principal favorito Marin Cilic y las otras para dos húngaros— así que decidieron darle una oportunidad al joven de 17 años con una invitación para la previa.

“Este joven llegó muy educado, muy bueno, muy tranquilo y callado”, recuerda Ritcher. “Juega un tenis increíble, ganó en la primera ronda de la previa, no estoy seguro a quién ganó, pero recuerdo que fue una sorpresa”.

Sinner había ganado a Lukas Rosol, conocido por sorprender a Rafael Nadal en Wimbledon 2012. Dos semanas después de perder en segunda ronda de un torneo ATP Challenger Tour, el italiano estaba a una victoria de lograr su primera clasificación a un cuadro principal ATP Tour.

Esa posibilidad se esfumó, cuando el alemán Yannick Maden lo derrotó por 6-3, 6-4.

“Sólo recuero que jugué un partido sencillo, un poco más estable que él, pero ya jugaba bastante rápido y con cierta consistencia”, rememoró Maden. “Pero no me incomodó demasiado ese día. Estuvo igualado. Y recuerdo también que mi entrenador me dijo después que el chico le pegaba muy limpio a la bola”.

Para Maden, que llegó a ser el No. 96 del PIF ATP Rankings, quedó claro que Sinner pegaba a la bola con un ritmo alto medio y que normalmente pegaba pronto a la bola. Pero no sólo le llamó la atención esas herramientas físicas del italiano.

“Recuerdo que después de ganarle, al siguiente día por la mañana, creo que tenía día libre y nos fuimos a entrenar”, señaló Maden. “Lo vi peloteando de nuevo. Así que es un muy buen y aplicado trabajador, siempre un chico agradable, incluso después de que hiciera su explosión en el ranking”.

Cuatro jugadores fueron baja del cuadro principal por lesión o enfermedad, así que quedaron cuatro plazas disponibles para los que habían perdido en la ronda de clasificación. Por tanto, Sinner entró como lucky loser, ocupando la plaza de Dusan Lajovic, que fue baja por una lesión en el codo. El joven italiano se midió al invitado Mate Valkusz, antiguo No. 1 del mundo junior.

“Jugaron un partido increíble de primera ronda, con pelotas que salían disparadas de las raquetas como balas”, indicó Ritcher. “Jannik ganó al final, así que no sólo tuvo su primera invitación para un torneo ATP, sino que también logró su primera victoria en Budapest 2019”.

La emergente estrella italiana firmó su primera victoria en un cuadro ATP Tour por 6-2, 0-6, 6-4. Entonces, el No. 314 del mundo, cedería en segunda ronda frente al No. 33 Laslo Djere por 6-3, 6-2. Pero sus acciones fuera de la pista fueron inolvidables.

Ritcher tuvo que marcharse justo antes del final de partido para un acto oficial en la ciudad. Una hora después de marcharse, recibió una llamada de la zona de jugadores, preguntando que cuándo volvería.

“Le dije: ‘Escucha, no tengo ni idea’. Tenía que ir al ministerio, tenía un par de cosas más. Le dije: ‘Quizás una o dos horas. ¿Por qué?”.

“Hay un chico joven aquí esperando por ti”.

“Y yo dije: ‘vale, ¿quién es?’ Y me dijeron que era Jannik. ‘Vale, ¿qué quiere? ¿Hay algún problema?’”.

“No, ningún problema”.

“Sólo quería hablar conmigo. Le dije: ‘Vale, puedo hablar con él por teléfono o si necesita hacerlo en persona, cuando llegue luego en una hora”.

Richter se preguntaba que sería tan importante para que Sinner quisiese hablar con él en persona. Aproximadamente una hora después volvió a la sede y el director del torneo se dirigió directamente a la zona de jugadores para ver si el joven jugador aún estaba allí.

“Jannik estaba sentado en la zona de jugadores con su equipaje y todas sus cosas, así que me acerqué y le dije: ‘Hola, aquí estoy, ¿hay algún problema?’. Él se levantó y dijo que no había ningún problema. Sólo quería darme las gracias por la invitación”, dijo Ritcher.

“Eso ya me dio la impresión de que no sólo estaba ante un jugador de tenis, sino también de la misma sensación que tienes hoy con Jannik, que es un gran, gran chico, lo bien educado que es y sus modales. Así que estuvo allí durante una hora y media, esperando al director del torneo”.

Un par de años después del torneo, Richter fue a Roland Garros con su hijo. Estaban en el hall de su hotel cuando vieron a Sinner sentado. El italiano reconoció al director del torneo y tuvieron una conversación muy breve. “Dijo que para él sigue siendo importante recordar de dónde viene”, apuntó Richter.

“Recuerdo que pensé: ‘Bueno, si llega a ser un buen jugador, será una superestrella, por la personalidad que tiene”, añadió. “Siempre tengo ese recuerdo y siempre le he contado a otros jugadores, sobre todo juniors y promesas, esta historia sobre la diferencia de no ser sólo un buen jugador de tenis, sino también una buena persona, ser siempre humilde y respetuoso con tus orígenes”.